En el mundo actual no hay muchas cosas en nuestra vida cotidiana en las que no se vea implicada la tecnología digital. Desde cómo reservamos viajes a la banca en línea, la mayoría de las cosas que necesitamos están a un solo clic de distancia o un pase con un dedo. Como resultado están surgiendo tendencias que tienen que ver con cómo adoptamos las herramientas digitales y las nuevas formas en que los científicos innovan para mejorar la vida cotidiana.
Pero, exactamente, ¿cómo están los científicos mejorando nuestra vida cotidiana? En su mayor parte se hace a través de Investigación y Desarrollo (I+D), que describe lo que hacen las empresas para innovar e introducir nuevos productos y servicios. En I+D, lo digital nos ayuda a innovar con más rapidez y eficacia. Para ponerlo en perspectiva: cosas para las que antes se necesitaban meses, ahora se hacen en minutos.
“La revolución digital actual repercute directamente en todos los aspectos de I+D en una organización, y da forma a cómo se abordan las necesidades de los consumidores empleando tecnologías emergentes y soluciones respaldadas por la ciencia”, dijo Dave Lutness, de Estrategia Digital Global, Kenvue I+D. “I+D es lo que nos permite probar y producir herramientas digitales que ayuden a los consumidores a tomar las riendas de cuestiones de salud personal”.
Únase para explorar las tres principales tendencias digitales que impulsan algunas de las últimas innovaciones en I+D sobre salud del consumidor.
Aprovechar lo digital para cuidar de la salud sobre la marcha
Con el aumento del tiempo que se pasa fuera de la oficina física en los últimos años, hemos visto un aumento de la salud digital.
A veces, cuando oímos salud digital, pensamos en telesalud. Pero, en realidad, salud digital y telesalud son algo distinto, y la telesalud no es la única forma en que la salud puede gestionarse virtualmente.
En la investigación, algunos científicos están llevando a cabo ensayos clínicos a distancia utilizando “tecnología ponible”, que son dispositivos electrónicos que se pueden llevar puestos para hacer un seguimiento de los datos relacionados con la actividad física, entre ellos, el ejercicio y las constantes vitales, como la temperatura corporal o la tensión arterial. Estos sensores ponibles facilitan la investigación y el desarrollo al fortalecer la recogida de datos.
Siguiendo con la tendencia de utilizar lo digital para llevar la salud a casa, Kenvue lanzó recientemente el Otoscopio digital SmartCheck™ de Children's Tylenol®, un dispositivo casero de fácil uso que se creó para ayudar a los médicos a comprobar si hay infecciones del oído de forma remota. La herramienta portátil también incluye una aplicación complementaria para una mayor personalización.
Como fabricantes de Children's Tylenol®, los científicos de Kenvue saben que las infecciones de oído son la causa n.º 1 de las visitas de los niños al médico en Estados Unidos1. Este conocimiento les empujó a pensar en servicios de valor añadido y crear nuevas funciones digitales para una marca que padres y cuidadores de todo el mundo conocen y en la que confían.
¿Cuál es la diferencia?
Salud digital: el uso de la tecnología digital para tratar enfermedades y riesgos sanitarios y promover el bienestar.
Telesalud: evaluación a distancia del estado de salud empleando plataformas que utilizan vídeo en directo, audio o mensajería instantánea.
Utilizar la ciencia de datos para mejorar la calidad de vida
No hace mucho, la idea de “predecir el futuro” era un sueño, pero ahora se ha hecho realidad. Hoy en día, los científicos pueden utilizar los datos para predecir la salud humana y las condiciones externas que pueden influir en ella.
Por ejemplo, las alergias. En Estados Unidos, las alergias son la sexta causa de enfermedad crónica, y unos 50 millones de estadounidenses las padecen cada año2. La rinitis alérgica, también conocida como fiebre del heno, es una alergia común que a menudo causa sensibilidad al polen o al moho.
Dado el impacto que la rinitis alérgica tiene en personas de todo el país, varios investigadores y organizaciones han recopilado datos durante años para evaluar los numerosos factores internos y externos que contribuyen a esta afección.
Esta recopilación de datos ha dado lugar a la creación de herramientas de predicción, como diarios y mapas digitales, para pronosticar los niveles de alérgenos.
Nuestros propios científicos también utilizan herramientas predictivas para adelantarse a cada temporada de alergias. Un ejemplo de ello es nuestra aplicación AllergyCast®, que prevé y controla la gravedad de los síntomas de alergia de los consumidores en función de los niveles de alérgenos de su zona.
Gracias a AllergyCast® podemos recoger cada día una media de 5000 puntos de datos del mundo real, y de esta forma podemos conocer cómo se asocian los síntomas de la alergia estacional con factores medioambientales como la contaminación y el polen. Esta información nos permite no solo ayudar a las personas hoy, sino también proporcionar puntos de datos que ayuden a nuestro equipo de I+D a dar forma a futuros productos contra la alergia.
Creación de entornos virtuales para el mundo real
A lo largo de la historia de la atención sanitaria, la mejor manera de comprobar la eficacia de un producto o la repercusión de algo en la salud humana ha sido mediante pruebas en el mundo real. Pero recientemente, los científicos han empezado a crear entornos virtuales que imitan la realidad.
Antes de que nuestros productos de belleza favoritos lleguen a las estanterías, tenemos que desarrollar prototipos, que son las primeras versiones de un producto. Hoy en día, los científicos pueden utilizar la tecnología de modelado 3D para crear prototipos tridimensionales, esto es, imágenes realistas de los productos y sus envases, antes de fabricarlos. Aunque estas imágenes no se pueden tocar, se pueden ver todos los detalles del producto, desde sus sombras hasta su forma y brillo, para asegurarse de que su aspecto es exactamente igual al que se imaginó para los consumidores.
En Kenvue utilizamos el modelado 3D en I+D para comprender mejor el impacto de la exposición al sol en partes vulnerables del cuerpo. Utilizando modelos corporales virtuales, nuestros investigadores pueden obtener datos sobre la exposición exacta para determinar qué zonas del cuerpo son más propensas a sufrir daños por el sol. Esperamos que esta forma nueva y única de ver la exposición al sol allane el camino para la investigación y el desarrollo de futuros productos de protección solar.
Mirando hacia el futuro
Al igual que el mundo que nos rodea, las necesidades de los consumidores están en constante evolución. Al mismo tiempo, lo mismo sucede con el papel de lo digital en nuestra vida cotidiana, en especial en lo que se refiere a nuestra salud. La revolución digital en la que nos encontramos es lo que nos empuja a seguir a la ciencia y desbloquear nuevas innovaciones que transformarán nuestra forma de trabajar y de vivir, y harán posible lo imposible.
“En I+D creemos de verdad en nuestra ciencia”, dijo Dave Lutness. “Nuestro enfoque digital tiene como objetivo fortalecer nuestras soluciones basadas en la ciencia para ofrecer experiencias que darán forma al futuro de la salud del consumidor, llevando nuestros innovadores productos a los consumidores adecuados en el momento adecuado”.