El cáncer de pulmón es el segundo cáncer más frecuente en todo el mundo, responsable de más de 2 millones de nuevos casos y 1,8 millones de muertes en 2020. Para Clare Chapman, responsable regional de Kenvue para dejar de fumar y científica farmacéutica de formación, el desarrollo de formas eficaces de ayudar a la gente a dejar de fumar ha sido uno de los objetivos de sus más de 20 años en el sector.
En reconocimiento del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Pulmón, Chapman desglosa sus cinco mejores consejos para abandonar el hábito para siempre.
1. Fije un día para dejarlo
La asunción de responsabilidad se encuentra con la fuerza de voluntad. Tanto si lo deja de golpe como si no, dejar el hábito empieza y termina con la voluntad de dejar de fumar. Fijar una fecha para dejarlo le permite tanto prepararse mentalmente como compartir la noticia con sus seres queridos.
“Si le ha dicho a alguien que va a dejar de fumar, pueden ayudarle”, dice Chapman. “Le hace responsable no sólo ante usted mismo sino también ante los demás”.
2. Lleve un diario de tabaquismo
Detrás de cada fumador hay una razón por la que fuma.
“Llevar un diario antes de dejar de fumar puede permitirle buscar patrones que le ayuden a pensar por qué fuma y cuándo fuma”, afirma Chapman.
Identificar su “por qué” y su “cuándo” puede indicarle qué es lo que le hace desear la nicotina en primer lugar y le da la oportunidad de alejarse de las situaciones que pueden aumentar la tentación.
3. Pruebe la terapia de reemplazo de las nicotina (Nicotine Replacement Therapy, NRT)
Cuando las ansias son demasiado fuertes para soportarlas, la terapia de reemplazo de la nicotina (NRT) puede ayudar para dejar el hábito. La NRT consiste en utilizar productos, como los parches Nicorette®, chicles y aerosoles bucales, que contienen cantidades muy bajas de nicotina hasta que se haya desenganchado totalmente de la droga. Estos productos crean un proceso gradual y deliberado para controlar las ansias.
“La razón principal [para utilizar la NRT], es controlar sus ansias para que no sufra síntomas de abstinencia”, dice Chapman. “Uno es el ansia, pero los otros incluyen irritabilidad, bajo estado de ánimo, inquietud, falta de concentración, aumento del apetito y ansiedad”.
Con el tiempo, su dependencia de la nicotina disminuye, y le da más poder a su fuerza de voluntad.
4. Controle sus niveles de estrés
Para controlar nuestro estrés, primero debemos comprenderlo. Supongamos que se acerca una reunión importante en el trabajo y el estrés es inevitable. Cuando experimenta esto, fuma, lo que le hace sentirse mejor temporalmente.
Cuando estamos bajo estrés y ansiedad, nuestro cerebro no produce tanta dopamina, la sustancia química del sistema de recompensa del cerebro que nos ayuda a sentir placer. Este neurotransmisor también participa en el refuerzo, por lo que una vez que tenemos algo que nos hace sentir bien, es probable que volvamos a por otro (o dos, o tres). La nicotina puede producir dopamina en su cerebro, catapultándole a un bucle de retroalimentación negativa. Cuando se siente estresado, le falta dopamina; cuando fuma, esta se repone.
“Cuanto más fuma, más desactiva su cerebro la producción de dopamina”, explica Chapman. “Eso significa que, con el tiempo, hay que seguir fumando más para intentar conseguir el mismo efecto”.
Cuando deja de fumar y de automedicarse con nicotina como alivio, su cerebro puede empezar a reproducir niveles saludables de dopamina por sí mismo.
5. Buscar apoyo conductual
En caso de duda, ¡pida ayuda! Los asesores para dejar de fumar están formados para proporcionar apoyo a través de clínicas, sesiones 1:1, sesiones de grupo o consultas telefónicas. Estos asesores pueden recomendarle NRT, una terapia combinada (utilizar simultáneamente una combinación de NRT) o una vía alternativa.
“Cuanto más apoyo tenga, más posibilidades tendrá de dejar de fumar”, añade Chapman, que señala que quienes completan su primera semana sin fumar utilizando NRT y el apoyo conductual tienen cada vez más probabilidades de dejar de fumar definitivamente frente a quinees lo hacen sólo con la fuerza de voluntad.
¿No hay asesores en su zona? Utilice la tecnología en su beneficio: se puede acceder fácilmente a varias aplicaciones para el teléfono que ayudan a seguir y registrar el uso, muchas de ellas con apoyo conductual incorporado.
