Cuando tiene la piel inflamada y con picores, lo único que desea es un alivio que calme y elimine las molestias. Pero antes de encontrar la solución más eficaz tiene que diagnosticar con precisión la afección. ¿Es psoriasis? ¿Eczema? ¿Dermatitis? Aunque las tres afecciones pueden dejarle la piel enrojecida, irritada e incómoda, conocer las diferencias entre ellas es la mejor manera no sólo de tratar su afección, sino de evitar los desencadenantes comunes y los posibles brotes en el futuro.
En Kenvue desglosamos cada afección y compartimos consejos y productos para ayudarle a calmar su piel y conseguir el alivio que se merece.
¿Qué es la dermatitis?
La dermatitis es simplemente que su piel empieza a picar, se pone seca o desarrolla una erupción, que provoca hinchazón e inflamación. Existen tres tipos comunes: atópica, seborreica y de contacto.
Un desencadenante común de la dermatitis es entrar en contacto con un irritante como la hiedra venenosa o una loción, aunque también puede producirse por un virus, una bacteria, el estrés o incluso la genética.
¿Qué es el eccema?
La dermatitis atópica es el tipo más común de eccema, por lo que tiene sentido que, a menudo, se confundan o se metan en el mismo saco. Pero mientras que la dermatitis puede aparecer y desaparecer, el eccema suele ser una afección crónica, que afecta a más de 200 millones de personas en todo el mundo.
Más del 85 % de las personas con eczema afirman que sufren picores a diario. Algunas también informan de problemas para dormir y de piel seca, sensible, inflamada y áspera o coriácea. Aunque el eccema puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, los adultos lo experimentan más en la parte superior de los brazos, la espalda, los pliegues de los codos y las rodillas, y en el dorso de las manos, los pies, los dedos de las manos y los pies. También puede aparecer en la piel que rodea los ojos y en los párpados.
Los desencadenantes habituales del eccema pueden ser cualquier cosa, desde la genética y el estrés a irritantes como los jabones, alérgenos domésticos como las mascotas o el moho, y ciertos alimentos como los lácteos y el trigo.
¿Qué es la psoriasis?
En el trío de afecciones cutáneas que forman la dermatitis, el eccema y la psoriasis, ésta última destaca por ser la más diferente de las otras dos. En realidad se trata de una enfermedad cutánea autoinmune crónica que provoca inflamación en todo el cuerpo, haciendo que las células de la piel se regeneren más rápido de lo normal y se acumulen en la superficie de la piel. Los brotes pueden ser impredecibles y aparecen en ciclos, y algunas personas tienen síntomas durante unas semanas que luego remiten durante meses.
Dado que la psoriasis es una enfermedad autoinmune, cualquier cosa que afecte al sistema inmunológico puede provocar un brote, como una lesión en la piel, una enfermedad o el clima. Existen varios tipos diferentes de psoriasis, cada uno con su propio conjunto de síntomas, pero algunos de los más comunes son:
● Erupciones cutáneas
● Dolor, ardor, picor
● Piel seca, agrietada y sangrante
Consejos para calmar los síntomas
Si experimenta síntomas molestos de una o más de estas afecciones cutáneas, lo mejor es que consulte con un profesional médico para comentar las opciones de tratamiento. Su médico puede recomendarle medicación para controlar los síntomas, pero también es importante que tome medidas proactivas para minimizar futuros brotes y controlar sus síntomas cuando se produzcan.
Evite irritantes y alérgenos
Específicamente cuando se trata del eccema, la mejor receta es la prevención y eso empieza por evitar los irritantes y los alérgenos que pueden contribuir a la aparición de los síntomas. Esto puede incluir:
● Utilizar detergentes, jabones y champús sin colorantes ni fragancias
● Pasar regularmente la aspiradora y limpiar en húmedo suelos y muebles
● Mantener una temperatura y humedad uniformes en su hogar
● Mantener a las mascotas bien cuidadas para reducir la caspa
● Hablar con su médico sobre cualquier alimento que sospeche que empeora sus síntomas
● Limitar la exposición a la contaminación y el humo
Ducharse y bañarse a conciencia
Dúchese o tome un baño de 10 a 15 minutos, evite las esponjas de lufa y abrasivos fuertes que pueden irritar la piel, y no se frote nunca la piel con una toalla; mejor que la se seque pasando la mano.
Emplee agua tibia (nunca caliente) y productos calmantes como Aveeno® Soothing Oatmeal Bath Treatment For Itchy, Dry Skin, que es de una marca recomendada por dermatólogos con avena coloidal 100 % natural, un ingrediente reconocido desde hace tiempo por aliviar el picor de forma natural. Sin fragancias ni colorantes, el tratamiento de baño calmante se dispersa en el agua de la bañera para aliviar el picor y la irritación de la piel debidos a eccemas y otros problemas.
La hidratación es clave
Dado que la piel seca es el síntoma más común es vital asegurarse de que su piel permanezca hidratada con productos formulados específicamente para pieles sensibles. Esto mantiene y restaura la barrera de hidratación de su piel para ayudar a calmar los brotes de picor y sequedad en la piel.
Considere Aveeno® Daily Moisturizing Body Lotion with Soothing Oat, una loción sin perfume elaborada con una fórmula de avena prebiótica calmante para una hidratación clínicamente probada que dura 24 horas. Además, con un solo uso, Aveeno® Eczema Therapy Nighttime Itch Relief Balm puede aliviar al instante los síntomas del eccema y proporcionarle una intensa hidratación mientras duerme.
Incluya tratamientos tópicos
Junto con los medicamentos con receta también existen tratamientos tópicos que puede utilizar en casa para aliviar los síntomas durante los brotes más molestos de picor y sequedad de la piel, como Aveeno® Maximum Strength 1% Hydrocortisone Anti-Itch Cream. Esta crema calmante de la piel, enriquecida con triple avena, aloe y vitamina E, proporciona alivio del picor asociado a pequeñas irritaciones cutáneas debidas a eccemas, psoriasis y otras afecciones.
Elija alimentos y probióticos adecuados
Añadir probióticos y ciertos alimentos a su dieta puede tener un gran impacto en la salud de su piel. Los probióticos contribuyen a un microbioma intestinal sano, que favorece un sistema inmunitario saludable y reduce potencialmente la inflamación y los síntomas. Algunos alimentos antiinflamatorios que puede añadir a sus comidas son:
● Pescado rico en ácidos grasos omega-3
● Alimentos probióticos
● Alimentos ricos en flavonoides como tomates, pimientos rojos, cítricos y bayas
● Verduras de hoja verde
● Cereales integrales, legumbres y frutos secos
Reduzca el estrés
El estrés puede ser un desencadenante común de muchas afecciones de salud, entre ellas el eczema y la psoriasis. Practique actividades diarias de control del estrés como meditaciones guiadas, respiraciones profundas, limitar el tiempo en las redes sociales y conectar con la familia y los amigos.