A Litha Gamnca le encanta la comunidad y la colaboración, y ha encontrado una forma de mantener ambas, independientemente de a dónde le haya llevado su carrera. Nacida en Sudáfrica, ha llevado la accesibilidad y la sostenibilidad al frente de la innovación en productos femeninos.
Cómo empezó
El Programa de Formación de Líderes en Investigación y Desarrollo (RDLDP, por sus siglas en inglés) en el sector de Consumo contrató directamente a Litha en la universidad en septiembre de 2018. Siempre estará agradecida al programa porque le proporcionó oportunidades que nunca pensó que tendría, sobre todo siendo de un país con una tasa de desempleo en aumento.
Creció en una aldea rural de Tsolo, un pueblo sumido en la pobreza, por lo que, para ella, hasta acceder a la universidad fue un sueño hecho realidad, por no hablar de formar parte del programa RDLDP. Le dio la oportunidad de ampliar y diversificar sus conocimientos en el campo de la Investigación y el Desarrollo (I+D).
Durante su primer año en la empresa se le encargó desarrollar productos femeninos y aumentar su accesibilidad en los mercados emergentes.
“Ese proyecto fue especialmente importante para mí”, dijo Litha. “Soy de una región en donde escasean los productos femeninos y por eso me siento afortunada de saber que el trabajo que hago repercute en esas comunidades”.
El nacimiento de las ideas
Litha trabaja en la innovación de base, un término que puede resultar desconocido para muchos.
“Consiste en dar a luz una idea”, indicó.
En esencia, su función es comprender los distintos mercados y las necesidades de los consumidores para impulsar innovaciones que den lugar a productos aún más novedosos. Esa comprensión ha conducido a centrarse en la innovación en materia de sostenibilidad.
“Encontrar soluciones sostenibles no siempre es fácil, pero es sumamente importante para la salud de nuestro planeta y de nuestra gente”, dijo Litha.
Cómo le ayudó su comunidad
El pasado mes de junio le ofrecieron un puesto en Alemania dedicado exclusivamente al cuidado femenino.
“La idea de trasladarse a otro mundo, en especial durante una pandemia, me daba miedo”, dijo. “Pero mi pasión por el cuidado femenino y el deseo de marcar una diferencia positiva en la vida de tantas mujeres me impulsaron a dar el salto de fe”.
En medio de una pandemia, aterrizó en un país nuevo con una maleta y sin experiencia previa en alemán.
A pesar de estos desafíos, Litha dijo que sus colegas de Kenvue y su orientación le permitieron una transición más suave de lo que había previsto.
Todo el mundo aporta algo de valor
Es posible que mucha gente no se dé cuenta de lo largo que es el proceso de desarrollo de un producto, pero Litha dijo que se tardan unos cinco años en investigar y desarrollar un tampón desde cero. Aporta su pasión por la accesibilidad y la sostenibilidad, pero la belleza de su trabajo es que nunca es cosa de una sola persona. Litha colabora con proveedores, consumidores, ingenieros y otros miembros importantes del equipo, todos ellos con ideas, opiniones y experiencias vitales distintas.
