Durante cualquier curso escolar, todos los padres están obligados a recibir la llamada.Se trata de la enfermería diciéndole que su hijo está demasiado enfermo para estar en la escuela. Aunque la propagación de gérmenes y enfermedades es inevitable, saber exactamente qué hacer cuando su hijo vuelve a casa puede ser abrumador. ¿Qué deben comer? ¿Qué medicamentos deben tomar?
Aquí le ofrecemos seis consejos para aliviar los síntomas de su hijo y conseguir que mejore rápidamente.
Darles un baño tibio
Si su hijo está ardiendo de fiebre puede resultar tentador darle un baño frío para intentar bajarle la temperatura, pero no es lo más adecuado. En su lugar, utilice agua tibia o a temperatura ambiente, que ayudará a enfriar su piel y liberar el calor corporal en el agua. Añada el Johnson’s® Soothing Vapor Bath probado por pediatras que también proporciona un aroma calmante, para que la hora del baño sea realmente especial. Para los niños que son demasiado pequeños para un baño tradicional, pruebe con un baño de esponja o emplee toallitas enjuagadas en agua tibia.
Utilizar la medicación con cuidado
Antipiréticos como el paracetamol, que se encuentra en Children's Tylenol®, pueden bajar su temperatura y aliviar sus pequeños dolores y molestias. Lea siempre atentamente las instrucciones y pida a su pediatra su recomendación a la hora de determinar la dosis correcta.
Fomentar los líquidos y el descanso
Los vómitos y la diarrea pueden causar deshidratación, y la deshidratación puede empeorar las cosas, por lo que un paso clave en el proceso de recuperación es asegurarse de que su hijo ingiere muchos líquidos. Aunque digan que no tienen sed, ofrezca diversas formas para que ingieran los líquidos adecuados como, por ejemplo:
- Agua
- Zumo de fruta fresca diluida
- Bebidas con electrolitos
- Polos sin azúcar
Además de fomentar los líquidos, fomentar el descanso es aún más importante. Si sus síntomas hacen que (comprensiblemente) no puedan dormir bien, considere la posibilidad de darles Zarbee's® Children's Sleep with Melatonin Gummies o Zarbee's® Children's Gentle Bedtime Gummies. Ambas son opciones seguras y eficaces para favorecer una hora de acostarse de ensueño para niños mayores de 3 años.*
Vigilar su dieta
Tanto si tienen el estómago revuelto como la nariz taponada, debe asegurarse de que les proporciona alimentos fáciles de digerir y que, al mismo tiempo, contengan la nutrición que necesitan. Evite los alimentos grasos y las bebidas azucaradas que pueden empeorar sus síntomas. La clásica sopa de pollo con fideos es un buen punto de partida, ya que ayuda a satisfacer su mayor necesidad de líquidos a la vez que proporciona las proteínas necesarias. Otras opciones son cosas como:
- Frutas blandas (plátanos, puré de manzana, etc.)
- Puré de patatas
- Harina de avena o crema de trigo
- Tostadas
- Galletas
- Yogur
- Huevos
- Mantequilla de cacahuete
Utilice un humidificador
Cuando se trata de remedios caseros, una herramienta que debe tener en su arsenal es un humidificador de vapor frío, que puede añadir humedad al aire seco que puede provocar que el dolor de garganta, la tos, la congestión y el malestar se noten aún más. Coloque uno en la habitación de su hijo para mantener el aire húmedo y asegúrese de limpiarlo como se indica para evitar la proliferación de minerales, moho y bacterias.
Abordar los síntomas persistentes
El objetivo de todo padre es asegurarse de que su hijo se sienta cómodo, y una forma de hacerlo es calmando sus síntomas. Después de todo, ¡así es como se fundó Zarbee's®! El Dr. Zak Zarbock, padre y pediatra, no podía encontrar productos eficaces y sin medicamentos para mantener sana a toda la familia y aspiraba a aportar nuevas ideas para la mejor salud de sus hijos y pacientes.
Uno de los resultados: Zarbee’s® Kid’s Cough + Mucus Day/Night. Para hacer frente a la tos durante las 24 horas del día, este jarabe para la tos (que no contiene medicamentos, alcohol ni ningún edulcorante artificial) ha demostrado que alivia la tos asociada a la ronquera, la sequedad de garganta y las irritaciones. El jarabe nocturno para la tos también contiene manzanilla, que ayuda a calmarse antes de acostarse.